Los Osos del Instituto Tecnológico de Piedras Negras se proclamaron campeones del grupo “Viernes”, dentro de la temporada de Clausura 2011 de la Liga Cetemista Empresarial de Futbol, al haber derrotado por el cerrado marcador de 3-2 al equipo Costa de Marfil de la empresa Macoelmex.
Dicho encuentro se celebró anoche en el campo dos de la Macroplaza, ante una buena entrada de aficionados que se dieron cita en las gradas para apoyar a su equipo favorito, en medio de un gran ambiente familiar a pesar del leve frío que se dejó sentir.
El primer gol del partido cayó al minuto 17 de haber arrancado las acciones por conducto de Eduardo Becerra, quien volvió a anotar recién iniciada la parte complementaria.
Luego, al minuto 23 del segundo tiempo, el goleador Braulio Guillén descontó para la causa del equipo de Macoelmex, pero poco después, Luis “Kalusha” Cerna aumentó la ventaja de los estudiantes y así prácticamente amarrar el título.
La segunda anotación de Costa de Marfil cayó cuando le faltaban tres minutos al juego, por medio de un tiro penal ejecutado por Braulio Guillén, y de esa manera acortar la distancia a tan sólo un gol de diferencia, pero el tiempo se convirtió en su peor enemigo y ya no les alcanzó para forzar el alargue.
Dicho encuentro se celebró anoche en el campo dos de la Macroplaza, ante una buena entrada de aficionados que se dieron cita en las gradas para apoyar a su equipo favorito, en medio de un gran ambiente familiar a pesar del leve frío que se dejó sentir.
El primer gol del partido cayó al minuto 17 de haber arrancado las acciones por conducto de Eduardo Becerra, quien volvió a anotar recién iniciada la parte complementaria.
Luego, al minuto 23 del segundo tiempo, el goleador Braulio Guillén descontó para la causa del equipo de Macoelmex, pero poco después, Luis “Kalusha” Cerna aumentó la ventaja de los estudiantes y así prácticamente amarrar el título.
La segunda anotación de Costa de Marfil cayó cuando le faltaban tres minutos al juego, por medio de un tiro penal ejecutado por Braulio Guillén, y de esa manera acortar la distancia a tan sólo un gol de diferencia, pero el tiempo se convirtió en su peor enemigo y ya no les alcanzó para forzar el alargue.